Los gurús del “namimg” quisieron ponerle el nombre de “Viveza”, pero al final nadie se ha atrevido a cambiar el histórico nombre elegido por Henry Ford hace años. Ciertamente, el viejo Fiesta tiene muy poco que hacer con el nuevo Ford Fiesta. Y no es una cuestión de dimensiones, sino, de estilo, imagen, diseño exterior e interior, sus posibilidades de equipamiento y calidad percibida a bordo.
El diseño destaca una fuerte personalidad envuelta en una estética de líneas deportivas. la ergonomía es bien estudiada e instrumentación y mandos son fácilmente utilizables. La única excepción son los mandos de la radio, en posición oblicua, mientras que un verdadero defecto es aquel de la manopla de los faros, escondida a mano izquierda del volante. Imperfecciones perdonables, también porque se reconoce el magnífico trabajo en su conjunto.
Opiniones previas del Ford Fiesta 3P
El protagonista de la prueba es l Ford Fiesta 1.6 TDCi Sport en su variante 3 puertas. Este motor diésel de 90CV, consigue por su capacidad de aceleración y rápidas recuperaciones, así como por un consumo homologado de escasos 4,2l./100km. Por el contrario, el también probado motor 1.6 de gasolina de 120CV, muestra flaquezas por debajo de las 3.000 r.p.m., siendo el régimen idóneo de giro las 4.000 vueltas/min. Además, el consumo es ligeramente superior al del motor diésel.
El Fiesta es un coche muy dinámico, que destaca por su extrema agilidad y un notable aplomo que invita a una conducción ligera. El tarado de las suspensiones resulta el oportuno, ya que en uso por ciudad, donde abundan los badenes, estos son progresivos absorbiéndolos; y en carretera su funcionamiento no permite ninguna objeción.
El nuevo Fiesta, enfoca a un público joven y urbano, destaca por su facilidad de conducción y la nobleza y suavidad de sus reacciones; por lo que llevarse un susto es difícil si no nos lo proponemos.
Si queremos optar por la carrocería de cinco puertas, que nos permita acceder de forma rápida a las plazas traseras, tendremos que pagar un sobrecoste de 650 euros. Si delante hay espacio suficiente para un conductor y un pasajero alto, en las plazas traseras, la caída de la carrocería compromete el espacio para personas de talla media. Y aún más atrás, en el maletero, el espacio no puede ser explotado de la mejor manera, según las ocasiones. El hueco, a primera vista no parece estar mal, pero si tomamos medias, resulta de los más pequeños de sus segmento, y más parecido al de un “microcoche”
Desde el punto de vista de la conductividad es toda una máquina. El nuevo Fiesta es un coche que logra ser agradable en el trayecto casa-oficina incluso con las curvas predominan en el trayecto. Gracias a la buena puesta a punto, pero también a la calidad de su dirección, que tiene la justa ligereza a baja velocidad, resulta una respuesta rápida y precisa.
Interior del Ford Fiesta Sport
La marca ha optado por no incluir el control de estabilidad “ESP” entre los elementos de serie, hecho que nos parece un atraso, ya que en la actualidad hay modelos de segmentos inferiores que lo contemplan de serie. En el caso del Fiesta, el precio que hay que pagar es de 450 euros.
En cuanto al equipamiento y sus niveles, encontramos disponibles cuatro niveles: “Ambiente”, “Trend”, “Sport” y “Titanium”. El acabado de la unidad probada “Sport”, se distingue porque lleva llantas de aleación de 16″, faros antiniebla y faldones en los paragolpes.
Una cualidad interesante del Fiesta 2009 es que el equipamiento opcional es abundante incluso en las versiones menos costosas, las cuales pueden llevar muchos elementos de serie.
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