¿Quieres probar algo nuevo y darle un toque fresco a tus uñas? ¿Necesitas un esmalte de larga duración que no se astille? Entonces las pinturas semipermanentes son para ti. Descubre todo lo que necesitas saber sobre ellas.
Pinturas semipermanentes: ¿en qué se diferencian de los esmaltes tradicionales?
Las pinturas semipermanentes se diferencian de los clásicos en varios aspectos, aunque la aplicación en sí sobre las uñas sea similar. En primer lugar, la composición de estos productos y la forma en que se secan son diferentes. La laca de uñas clásica se seca sola; sólo requiere un poco de paciencia durante este proceso. El híbrido, en cambio, no se fija solo sobre la uña, sino que el proceso de endurecimiento tiene lugar bajo una lámpara especial UV o LED. Este proceso dura al menos varias decenas de segundos.
La característica más destacable de las pinturas semipermanentes desde el punto de vista del usuario es su durabilidad. Los esmaltes clásicos no resisten el choque con detergentes, diversos tipos de trabajo manual o simplemente el paso del tiempo. El híbrido es resistente al desconchado y tiene un aspecto perfecto durante 2, 3 o incluso 4 semanas (dependiendo, entre otras cosas, del número de capas aplicadas – una capa dura más).
Ventajas de las pinturas semipermanentes
Por supuesto, la mayor ventaja de las pinturas semipermanentes es su mencionada durabilidad. Si lo aplicas correctamente y lo curas según las recomendaciones del fabricante del barniz, disfrutarás de unas uñas bonitas durante al menos dos semanas.
Las lacas híbridas de buenos fabricantes pueden costar un poco más que las clásicas, pero al final resultan más económicas, ya que un envase dura mucho tiempo (aunque sólo sea porque no se secan con el tiempo).
Las pinturas semipermanentes no dañan las uñas, de hecho las fortalecen. Esto, por supuesto, también es una ventaja.
Desventajas de las pinturas semipermanentes
Los barnices híbridos tienen numerosas ventajas, pero tampoco están exentos de algunas desventajas. Por supuesto, una de las desventajas es la necesidad de adquirir la lámpara UV o LED necesaria para curar el barniz. Se trata, por supuesto, de un gasto puntual, y hoy en día estas lámparas no tienen por qué ser tan caras como hace años. Por otro lado, para disfrutar de unas uñas híbridas bonitas, también hay que invertir en una base y un top coat, una imprimación, un bloque de pulido… para preparar y terminar adecuadamente el diseño de la uña.
El mayor problema, por otra parte, puede ser la falta de habilidad. Si aún no tienes una mano segura con la manicura y lavas con frecuencia el esmalte tradicional para realzar el efecto, puede que el híbrido no sea el esmalte para ti. Este tipo de esmalte resalta las imperfecciones y las irregularidades, por lo que requiere una pincelada firme y suave. Tampoco puede eliminarse con un quitaesmalte tradicional. En este caso necesitarás un quitaesmalte híbrido y una lámina especial.
Las pinturas semipermanentes no son adecuados para personas con placas ungueales grasas o muy blandas. En este caso, el esmalte no durará en las uñas.
¿Laca de uñas híbrida o clásica? Hemos esbozado las ventajas e inconvenientes básicos de los híbridos. Sin embargo, cada uña es diferente y requiere cuidados distintos. A veces se trata de una alergia a un producto concreto, otras de una falta de habilidad… pero si lo que buscas es durabilidad, prueba con la laca de uñas híbrida. Puedes dar tus primeros pasos con la ayuda de un profesional y elegir un estilo fácil de hacer.
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