Pocas actividades generan tanta emoción y felicidad como viajar. Generalmente cuando se planifican las vacaciones se piensa en los lugares turísticos más populares, como paseos por las islas del Caribe, visitas a Disney World o a los lugares típicos de México, solo para nombrar algunos de los más solicitados.
Sin embargo, planificar vacaciones a países diferentes y poco comunes tiene un encanto particular. El atractivo de lo desconocido, la emoción de descubrir lugares paradisíacos que muy pocas personas conocen, lo cual genera un placer aún mayor.
Un país asiático repleto de paisajes sublimes
La belleza cautivante del continente asiático ha enamorado a gran cantidad de personas, que cada vez más escogen sus destinos turísticos como el lugar para sus vacaciones. Disfrutar de la amabilidad de su gente, exquisita y exótica gastronomía, su historia o su cultura está siendo cada vez más valorado.
Un destino que busca acoger turistas deseosos de nuevas experiencias, en un país lleno de historia y de una mezcla fascinante de razas y culturas, es Filipinas. Más de 7.000 islas conforman este magnífico lugar, que muestra orgulloso la apacibilidad de su gente, que convive en una diversidad extravagante de culturas y geografía, donde la magia de lo desconocido envuelve a sus visitantes y los traslada a parajes de ensueño.
El viaje perfecto a la capital de Filipinas
Aunque entre las ciudades devastadas en la II Guerra Mundial fue la tercera más afectada, hoy en día Manila se erige como una moderna metrópolis de marcados contrastes, donde se mezclan perfectamente las tradiciones asiáticas y la herencia española.
Manila se encuentra en la isla de Luzón, en la desembocadura del río Pásig. Es el epicentro del comercio, la política y la cultura de Filipinas. Ahora conformada por las 17 ciudades de la zona metropolitana, ofrece una gran diversidad gastronómica y hotelera para los más exigentes vacacionistas que buscan aparte de diversión y parajes inolvidables, sofisticadas y elegantes instalaciones.
Para los que prefieren conocer lugares coloniales e históricos, podrán recorrer la zona amurallada colonial española de Intramuros, con paseos en carruajes a caballo o visitas a iglesias y escuelas construidas con influencia española, que la convierten en uno de los mejores lugares para disfrutar en Manila.
2.000 kilómetros de costa y 1.780 islas llenas de esplendor
Una de las zonas más deslumbrantes de Filipinas por la magnificencia de sus paisajes es Palawan, ubicada en la costa norte, en una magistral confluencia con el Mar de Sulu, y compuesta por islas e islotes para pasar unas largas y deliciosas vacaciones.
Palawan está considerada la última frontera ecológica, donde se encuentra el Parque Nacional Marítimo del Arrecife Tubbataha, catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad junto con el río subterráneo Puerto Princesa. Lugares que atraen a cada vez más turistas por su asombrosa vida salvaje y su belleza natural.
Para los amantes del buceo y el submarinismo, las 45 islas que conforman El Nido esperan para presumir en sus acantilados de piedra caliza y arrecifes, así como practicar otros deportes acuáticos entre los que pueden mencionarse el kayak y snorkel.
La joya de la corona de las playas filipinas
Una de las mejores islas del mundo registradas en Travel 2017, Boracay, se encuentra 315 kilómetros al sur de Manila,
en las Bisayas Occidentales. Esta región insular paradisíaca ha aumentado su popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una playa de fiesta.
Con sus hermosas aguas cristalinas, White Beach es la playa perfecta, con un recorrido de 4 kilómetros que ofrece a sus visitantes una paraje de ensueño, rodeado de restaurantes, hoteles, bares, entre los muchos servicios que ofrece la isla, siendo una de las playas más visitadas por los turistas.
Viajar a Filipinas es un recorrido por el placer de una fascinante naturaleza, el mestizaje profundo de culturas diversas y todo el confort de un país que espera a turistas de todo el mundo para entregarles su magia, diversión e historia.
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