BMW se lanza a la piscina con un nuevo modelo que une el concepto de coupé de lujo por su deportiva figura, con el de un todoterreno por sus dimensiones y altura.
El nuevo BMW X6, es un auténtico reto de la marca alemana, por buscar un vehículo atractivo y competitivo, enfocado a un público urbano y exigente que busca un modelo polivante en cuanto a sus usos, y distinguido por su elegancia inconfundible y deportividad alemana.
Es insuperable, no se puede añadir más sobre este BMW X6 3.5 Xdrive
La versión probada para la ocasión, fue el 3.5xd de 286 CV de potencia y tracción total permanente. El precio de partida de esta unidad es de 68.300€ en adelante, contando con la larga lista de «extras» que ofrece BMW para personalizarlo a gusto del usuario.
El 3.5 xd, ofrece una respuesta precisa a las acciones que le pedimos con el volante, un apartado a destacar ya que no es lo más común en el segmento de los SUV. Otro sistema exclusivo y de serie para todos los X6, es el «Dynamic performance control», un aparato integrado en el diferencial posterior que estabiliza el vehículo en los pasos por curva. Este sistema, junto con la configuración del propio chasis, hace que el balanceo del vehículo sea casi nulo.
El funcionamiento del «Dynamic Performance Control» aparece representado gráficamente en la instrumentación: los diagramas de barras indican la fuerza que se está ejerciendo sobre las ruedas.
Sus 286 CV de potencia, le convierten en un coche realmente rápido en carretera abierta, siendo también extremadamente ágil y dinámico en trazados más retorcidos gracias a su chasis y sistemas de ayuda a la conducción como el novedoso «adaptive Drive» y el citado anteriormente, que consiguen leer la carretera y como consecuencia, adaptar las características mecánicas del X6 a todas las circunstancias.
¿Cuáles son nuestras sensaciones con este BMW?
En términos de habitabilidad, la caída de la carrocería en la parte trasera y la presencia, en su parte inferior, de la transmisión y del diferencial hacen que el maletero sea profundo pero la altura del mismo se ve perjudicada por la línea del coche. Existe un compartimento de unos 60 litros en el interior del mismo sumando una capacidad total de unos 570 litros aproximadamente. Junto con ello, el portón trasero cuenta con un dispositivo que permite abrirlo en dos ángulos diferentes. Opcionalmente, el X6 puede tener un motor eléctrico para abrir y cerrar automáticamente el portón.
Una de las peculiaridades de esta novedad de la marca bávara y que posiblemente sea uno de los inconvenientes a la hora de su compra es la existencia de dos plazas traseras, ambas separadas por un amplio portaobjetos, son plazas que ofrecen comodidad plena a sus ocupantes, pero con algún límite para aquellos de talla grande. Las plazas delanteras en cambio, cuentan con espacio y comodidad de sobra para los ocupantes, gracias en parte a las regulaciones eléctricas de los asientos, las sujeciones lumbares o de rodilla… La posición de conducción del X6 se asemeja más a la de un turismo deportivo que a la de un Todo camino.
Como en otros BMW, el sistema de navegación, el climatizador dual, elementos de entretenimiento y comunicación, se controlan por medio de la rueda «I-Drive», ubicada entre los dos asientos delanteros.
Conclusiones finales del BMW XDrive
Como gran novedad nos quedamos con el «Dynamic Performance Control» que bmw estrena con este modelo. Este elemento, de serie en todas las versiones, permite modificar la fuerza que ejercen las dos ruedas traseras de forma independiente en la fase de aceleración o declaración, incrementando la estabilidad y la agilidad del vehículo. Además, podemos terminar de mejorar las cualidades dinámicas de nuestro X6 optando por la dirección activa, los estabilizadoras activas y la suspensión de dureza variable.
En definitiva, se trata de un coche que se escapa de las clasificaciones más tradicionales, ya que combina el cuerpo de un gran coupé con cuatro puertas con la mecánica de un SUV, podríamos definir este modelo como un SAC. (Sport Activity Coupe).
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