Es un modelo que tiene muchos puntos en común con sus hermanos mayores. De lejos parecen iguales. De cerca, se aprecian las modificaciones estéticas, que se centran en la parte frontal y posterior. Lo más sobresaliente es la incorporación de serie del sistema «City Safety». De ellos hablamos a continuación.
El segmento de los “pequeños todoterrenos de lujo” está creciendo con rapidez. En los próximos años, los compradores podrán elegir al menos entre diez modelos de crossover. Durante este año, se espera que este segmento se expanda un 75 por ciento hasta llegar a los 443.000 coches.
¿Cuáles han sido nuestras impresiones?
El XC60 muestra equilibrio en todas las facetas. En el terreno físico, el XC60 es un desarrollo realizado a partir de la plataforma utilizada por el XC70, pero con cotas propias. El resultado es compacto, con una habitabilidad y funcionalidad notable.
En diseño, el nuevo SUV sigue las pautas de la marca, aunque los rasgos, especialmente los delanteros acentúan un nuevo estilo que aún será más forzado en el nuevo S60. En la trasera se conservan las hombreras del XC90, algo más acentuadas con una iluminación moderna que es inconfundible.
La silueta es en este caso más dinámica, ya que se acentúa la forma de cuña del coche, con una línea de parabrisas más baja y de cintura también más baja en el tercio delantero. Esta forma hace que desde el puesto de conducción la visibilidad haya incrementado, generando un mayor confort de conducción, además de un aumento de luminosidad interior.
La versión probada está equipada con el motor diésel D5, el más potente de la marca, que también mueve a los XC70 y XC90. Es un cinco cilindros de probadísima eficiencia, algo rumoroso, aunque muchísimo más agradable que la acústica de un cuatro cilindros.
El motor, a pesar de sus 183 caballos, no tiene la tonalidad deportiva de algunos de sus competidores, pero cumple muy bien y podría hacerlo mejor si la caja automática que lo gestiona, demasiado cara como opción, evolucionara hacia respuestas más rápidas. Acostumbrados a las nuevas tecnologías en transmisión automática, la de doble embrague, por ejemplo, los pasos entre velocidades se hacen eternos.
Gran trabajo realizado por parte de Volvo
La combinación motor-transmisión en ese caso hace del XC60 en un gran rodador, con una forma de pisar el suelo muy consistente y un gran filtrado de las irregularidades del terreno. Estas cualidades pueden mejorar aún más con el Chasis Actico Four-C, montado en la versión de prueba, que nos ofrece tres programas de actuación (Confort, Sport y Advance)
El comportamiento en alta velocidad es eficiente y permite entradas seguras en curvas amplias, con una percepción de seguridad muy elevada. En curvas muy cerradas o lentas, el XC60 no es especialmente ágil, como alguno de sus competidores. El peso, en este caso, juega en su contra, porque son casi dos toneladas.
En las curvas más cerradas, si se quiere conducir rápido, hay que tener siempre en cuenta que la dominante de comportamiento es subviradora, es decir, que el morro del coche rehúsa entrar por la línea deseada. La calidad de rodadura es agradable sobre cualquier superficie.
El XC60 es especialmente bueno en superficies deslizantes. La nieve y el hielo son, quizá, los medios en los que muestra sus mejores dotes. El sistema de tracción integral funciona mediante un embrague Haldex que hace el reparto hacia las ruedas traseras cuando las delanteras pierden adherencias.
Fuera de asfalto no puede pedírsele grandes cosas, aunque es capaz de hacer más de las que parece. Su elevada altura admite dificultades mayores de las habituales encontradas en pistas.
Excelente cotas de seguridad
En equipamiento de seguridad activa y pasiva es difícil encontrar en el mercado un vehículo tan completo. El XC60, además de todo lo conocido de Volvo, estrena un nuevo sistema bajo la denominación «City Safety».
El dispositivo, embarcado en todas las versiones, funciona hasta la velocidad de 30 km/h en dos fases. La primera cuando detecta un riesgo de colisión y carga el circuito hidráulico de los frenos para dar máxima presión cuando el conductos acciona el pedal, y la segunda para situaciones en las que el sistema detecta colisión inminente, en las que el ingenio actúa deteniendo por completo el coche, al margen del conductor.
Si la diferencia de velocidad entre el coche y el obstáculo, sea un coche, un peatón o un objeto, es de 15 km/h, el sistema evita el contacto, en tanto que si esta diferencia está entre 15 y 30 km/h los efectos de una colisión son reducidos al mínimo.
El sistema, como el de alerta por cambio de carril o el de control de velocidad activo, funciona con sensores y cámaras alojadas en un elemento ubicado en el parabrisas, detrás del espejo retrovisor. El Volvo XC60 es una consistente alternativa a las nuevas creaciones de Audi (Q5) y Mercedes (GLK) y por añadidura al rey, hasta ahora, del segmento, el BMW X3, que pese a las actualizaciones sufre el paso del tiempo, aunque se resiste a la avalancha de nuevos SUV compactos.
Un interior que sorprenderá a más de uno
El estilo interior es similar al de la serie 70 y 80. La amplitud es un gran argumento en este modelo, con espacio muy confortable para cuatro pasajeros, con un elevado grado de ergonomía, además, especialmente en las dos plazas delanteras, sólo igualadas por sus hermanos de marca.
El espacio disponible en el maletero ronda los 500 litros y es muy versátil. Que el respaldo del asiento trasero pueda dividirse en tres partes plegable, facilita aún más el aprovechamiento del volumen disponible en el tercio trasero del XC60.
En general, en el habitáculo se percibe una gran calidad de ejercicio en todos los elementos y una textura y aspecto de los materiales empleados que corresponde con su ubicación en el segmento premium de los todocamino compactos, en el que las grandes marcas se disputan una parte del mercado que está sufriendo, especialmente los modelos más grandes.
Dejar un comentario